sábado, 13 de diciembre de 2008

Yo sí que compenso la falta de estatura con intensidad.

Se sabe que soy la vieja más enana de la banda, cosa que a mi nunca me ha parecido ni molesto, ni emocionante. Y eso que a mi todo me parece molesto o asqueroso, más asqueroso, porque es mejor insulto. Pero la gente no se da cuenta de que tan chaparra soy. Siempre me pasa que mis amigos, los gueyes, los primos, de repente voltean y me dicen "¡Que chiquita eres!" Me lo dicen con cara de sorpresa y todo. Yo a todos les contesto lo mismo, "siempre he sido ¿ Te acabas de dar cuenta o que?" Bien ardida, la verdad, porque si que no me tomo bien eso de "No me había dado cuenta hasta que.."

Hace unas semanas estaba platicando con un guey, no EL guey, pero si uno, y me tenía totalmente sorprendida porque yo le preguntaba lo que fuera y me contestaba. Me contestó todo lo que quería saber, y no nos conocemos mucho. Le pregunte de todo lo que se me ocurrió, cual entrevista y nunca tuvo un momento de duda o de desconfianza. Yo intenseando no? Porque eso es lo que me gusta. Si nos acabamos de conocer, bajita la mano, no me cuentes que hiciste ayer o que haces en tu trabajo. Ni me importa que planes tienes para el futuro. tampoco quiero saber que te gusta y menos si me vas a contar en listas, porque eso lo leo en tu Facebook o seguro sale después. Mejor sácame el tema del pasado oscuro, o cuentame de el fracaso amoroso que te volvió un patán, y con eso... Uff! ya me caiste bomba y empezarán las preguntas.

Las preguntas son una parte fundamental de que a una la llamen intensa. Yo soy ese tipo de intensa, de las que les gusta hablar de los sentimientos, y que les cuenten todo. De las que no disfrutan tanto la peda si no hubo por lo menos una platica de media hora, uno a uno, en la que una de las dos personas andaba mal. Cuando digo mal me refiero a sufriendo, quejándose de algo seguro, o haciéndose como el que ya superó una desilusión tremenda y que mientras mas se trata de convencer a sí mismo de que esta super bien, la otra persona menos se lo cree. No quería decir andar mal de borracho porque eso no es pedir mucho, nunca falta el que pierde.

En fin, el guey que se dejó preguntar de todo, me hizo darme cuenta que si me dan cuerda, llego a un nivel de intensidad insospechado que ya ni a mi me gustó. Porque estamos de acuerdo que ese guey estaba demasiado feliz hablando de sí mismo mientras yo seguía pregunte y pregunte, y que tan bien cae alguien que se la pasa hablando de él. Por lo menos no hablaba de sí mismo en tercera persona, porque ahí si me hubiera molestado mucho, no hay cosa mas torpe que hacer eso y la torpeza incomoda a la gente y la gente incómoda es torpe y ahí quedo ese círculo vicioso. Si quería hablar tanto de él, ese intenso debería tener un blog no? Más fácil.

2 comentarios:

  1. voy a cometer una serie de locuras en este momento, primero por que ni te conozco ni me conoces, bueno te conozco lo que uno puede conocer de alguien cuando lo "lee", me encanta tu blog, es simplemente genial, y si escribes como niño, con un ligero dejo de femeneidad, y hasta como que me removiste la soberbia y sacaste a mi yo envidioso a relucir con tu relato en ingles, simplemente fantastico, con todos estos comentarios estoy corriendo el riesgo de que creas que soy torpe y por ende te incomode, pero vale la pena el riesgo, gracias por lo que tu blog hizo de mi mañana....

    ResponderEliminar
  2. y luego, esta esa persona que abre un blog y pone en el titulo que hablara de si misma y uno espera y espera... y no lo hace. Una opinion. Si eso escribio pero solo como conclusion.

    De alguna manera, ha sido el balbuceo sobre alguien mas mas personal que he leido...

    y si, el intenseo de pedos es el mejor del mundo...

    ResponderEliminar