domingo, 4 de enero de 2009

Múltiples Personalidades (de más días de atasque)

Estaba con once hombres, y era la única vieja en un espacio un poco reducido. Todos hablaban al mismo tiempo, interrumpiéndose, dejando salir gases y tufos, sin pudor, dando empujones y mentando madres. ¿Yo? Se las miento igual de feo y a veces hasta más. Me caga tratar de ganarme la atención de mi banda, pero como no ando compitiendo por el micrófono cuando si hablo esos güeyes se callan. No lo hacen porque vaya a decir algo muy interesante, sino porque soy la única vieja en el grupo.

Fuimos a un antro porque una vieja que conocimos ese día nos había dicho que iba con sus amigas. Donde hay viejas, ahí vamos. Once güeyes, una vieja, un baño, por primera vez se usa la frase "¡las damas primero!" No me jodan, si lo que les da hueva es bañarse, y ya si no se bañan esta el pretexto, no me bañé porque la nena se tardó un chingo en bañarse. Ajá. Les marcamos a las viejas, y las vamos a esperar en la cadena. La banda manejando el tu háblales bien de nosotros, tu explícales como esta el pedo. Hazme quedar bien. “Si si carajo, si siempre hago eso. ¡No me tienes que decir!" Total llegan, son cinco. Desde ahí se que va a haber pedo, aparte solo dos "están chidas". Yo mejor me voy por mi lado, si no me van a meter en sus rollos, que hueva.

Me echo mis tragos. Hoy me siento reina y se apaga el switch machito. Me paro a bailar con uno de mis cuates, que quiere que lo vean las viejas y llega este güey. Me cambia el vocabulario, la gesticulación y hasta la estatura, porque ahora si me enderezo, meto la panza saco lo que se pueda. Me acuerdo de la época cuando leía la Cosmo, de los consejos del ligue, que claro no sirven para nada pero igual una los saca de repente. Sonríe con la mirada. Bueno y ¿cómo chingados es eso? Pero igual lo voy a intentar. Claro que me pregunta si tengo algo en el ojo.

Nos sentamos a platicar y es evidente que nos empezamos a gustar. Hasta que llega uno de mis cuates a interrumpir, "hermano, hazme el paro con la güerita que no se deja empedar, así no va a aflojar." Le levanto la ceja, como lo hago cuando no me parece algo. Señalo a mi güey con los ojos. Mi cuate no sabe que hacer mejor se ríe y se va. Muy tarde ya, el güey tiene cara rara, pero igual me pide mi teléfono y se va. Switch de machito back on, a beber más hija. Total, que cuando prenden las luces, de los doce que íbamos ya namás quedamos seis. Llegamos al cuarto, ya están ahí otros dos, que perdieron antes, o más bien son los que no ligaron. Siete güeyes, una niña, dos camas. Menos mal que me ven como güey, porque me acabo de cambiar en el cuarto y nadie se dio cuenta y voy a compartir cama con tres que me da igual cuales tres sean y a ellos también.

1 comentario:

  1. Y es que una amiga, una vez, fue la del consejo: "el choro solo le sirve a un wey para darle tiempo a la vieja de empedarse". Buena pickup line esa "tienes algo en el ojo?".

    Si tus amigos no ligan por que chingados sales tu castigada! es el pedo de juntarse con weyes!

    ResponderEliminar