sábado, 19 de marzo de 2011

Diario de perdida de la razón.

Día uno.

Todo empezó con la aparición de imágenes en mi cabeza, un suceso similar a tener pesadillas mientras estoy despierta. Ha llegado a un punto en el que me confundo sobre lo que esta pasando en realidad o en mi mente. Me siento particularmente incómoda cuando hay mucha gente a mi alrededor. Ayer en un centro comercial repleto de gente sentía como si escuchara cada uno de los sonidos que cada persona hacia en un micrófono a todo volumen. Concentrarme en mantenerme tranquila me dejo exhausta en unos cuantos minutos. Me sentí aliviada de entrar a ver una película al cine. Ir a trabajar y salir a lugares públicos se ha convertido en un reto, por lo que he intentado salir a la calle lo menos posible.

Mi estado de animo cambia en segundos. Por la mayor parte del día me siento deprimida, pasiva, casi somnolienta. Tengo periodos de minutos de angustia profunda, que repentinamente se convierte en una furia casi eufórica. Encuentro sumamente difícil concentrarme en una sola cosa o mantener una conversación de mas de unos minutos y empiezo a olvidar las cosas con mas frecuencia. Me invaden pensamientos de resentimiento y coraje hacia las personas con las que mas convivo. Hasta el momento he logrado no compartirlos por miedo a causar confrontaciones basadas en pensamientos irracionales producidos por este fenómeno que aun no he logrado definir.

Mi pareja parece sospechar algo. Mi evidente ambivalencia hacia cualquier tipo de encuentro físico ha sido tema de varias discusiones en las cuales mis explicaciones no parecen convencerlo. Mi comportamiento errático solo lo puedo comparar con el de un gato recién adoptado que insiste en encimarse a su dueño hasta conseguir su atención, y entonces lo ignora. Conforme pasan los días incrementan los pensamientos de duda, confusión y paranoia.

2 comentarios:

  1. entiendo eso, te paraces a alguien que conosco y que quiero un buen, se comporta asi

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  2. Te conozco tan poquito, pero te amo con locura y desesperación.

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