Infatuaciones Escatológicas

Es mi firme creencia que el centro de todas las emociones y sentimientos de las personas esta en la panza. El estómago siempre es el primero en saber cuando la estas pasando mal. También te avisa cuando la estas pasando demasiado bien, al grado de ignorar tu propia salud. A veces trato de preguntarle a mi estomago si lo que siento por alguien es verdadero, o nada más mi intolerancia a la lactosa.

Yo tengo muchos males digestivos entonces esta ciencia se ha vuelto un poco incierta. Lo que si sé es que cuando alguien me gusta mucho me duele la panza y no puedo comer en frente de ellos. Esto se ha vuelto un dilema porque los dates siempre quieren ir a comer. Si trato de comer, seguro luego me duele más la panza, al grado que se note. Después el guey cree que tengo algún mal super penoso, tipo diarreico. Si me niego, creen que soy de esas viejas que tienen desordenes alimenticios y demás, lo cual da sustito cuando acabas de conocer a alguien.

El último tipo que hizo que me doliera la panza nunca lo supo. Yo creo que solo pensaba que era yo muy quejumbrosa siempre. No se daba cuenta que me quejaba de todo para distraer del dolor panzífero. Tampoco se entero que me costaba mucho trabajo beber o bailar cuando estaba con él porque eso hacia que me doliera peor el estómago. Hasta cuando me hablaba por telefóno habia dolores. Ya ahorita es muy tarde para decírselo, no cambia el fracaso tremendo de nuestra semi relación de dos minutos. Lo único que no me ardió de que me botara a cambio de una amistad fue la panza, que por fin descanso. De cierta manera eso fue una bendición.